Contratada

La última vez que escribi en estas páginas, habia renunciado a todo lo que me pasaba es ese momento de mi vida. La abulia y el sin sentido de las cosas me mantenian flotando sin mas control que la responsabilidad de la pega que me mantiene quizas y sin quererlo prisionera de la tierra. Sí, creo que me he tratado de mantener estable para ser capaz de mantener mi control, y solo salirme de lo establecido hasta donde yo puedo ver.
Pero la vida nuevamente me da un golpe de cátedra y me grita en forma insistente que yo no tengo nada, que nada es seguro, que solo los momentos felices que paso son lo que perdurarán por siempre y que las cosas materiales valen menos que un paquete de cabritas.
Además, me muestran fríamente que nada esta decidido, nada esta por sentado y que yo, de verdad, soy la que elige.
El control y el apego, la fuerza y el quiebre. Decido pero no decido a la vez. La renuncia anterior me condujo, sin quererlo a tomar otro papel fundamental en mi existencia. El control para con mis actos internos subversivos hoy dia, es el más notorio de mis últimos 30 años.
Es impactante como un gesto te puede cambiar la vida, como estar atento a las vueltas que te da y aprender de ellas. A saber lo que no quiero, lo que deseo, lo que espero y lo que anhelo, no caera en mi vida como un acto de magia, sino que será cuando sepa que no es obligatorio y que es un regalo.
Ví, sentí, palpe el miedo, el dolor, la pureza y la alegría de la forma mas cruda que la he visto.
No me creo una heroína, pero me siento mas mujer. Y que de verdad no soy inventada, sino que soy yo misma.
Cuantas cosas más me estaran destinadas.
Creo que estoy contratada para vivir esta vida.
Dedicado a Marta y sus hijos