Fumando espero que recomience mi vida, que el famoso número aparezca, que el fantasma se vaya.
Anímicamente un poco devastada, la ansiedad no me permite ver, mirar, escuchar, atender. La risa se me pega pastosa en la cara y lo único que quiero es sentirme libre de todas estas ataduras que no me permiten avanzar.
Si ánimo, descansando??, me detuve, el barro se pega también. Los recuerdos me siguen castigando y condenando.
Se que avanzare, pero no veo la hora que este tren parta al nuevo viaje que debo emprender. Solo se que esta estación esta fría, húmeda y oscura. Que como un dulce, pero el azúcar es repugnante.
Me resigno a esta incomodidad, sólo por el hecho que algunos trenes ya parten y yo fumando espero el mio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario