martes, 9 de agosto de 2011

Soldado que arranca....

La honestidad no es algo con lo que uno se encuentra fácilmente. Esa honestidad que duele de una manera que a veces hiere. Fuiste honesto, yo honesta también, este juego al cual accedimos, con conciencia ya no lo quiero. Vulnerable me dijiste y tenías razón. Se que también tienes tus razones y las entiendo, créeme.
Me alejo de ti, te rechazo y te dejo. Ya se que esto me hará mal y no quiero sufrir de nuevo. Ya tengo muchas cicatrices en mi corazón y no quiero que seas una mas de ellas. Me gustas así como eres, como te muestras, disculpa mis miedos, disculpa mis temores, son razonables también.
Con el dolor de mi alma me alejo de ti, me sentía tan cómoda, tan querida, tan cuidada, que me asuste, quizás antes de tiempo, pero prefiero vagar sola por un tiempo.
Podría haber mentido y haberte dicho que si, que estaba todo bien. Me gusta conversar con vos. Mucho. Me gusta abrazarte, sentirte, acariciarte. Todo, me gusta todo de ti.
Pero no puedo...
Pero como dice el refrán...soldado que arranca sirve para otra guerra...

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