Estoy aún convaleciente por lo anterior, imágenes y luces trastornan mi tranquilidad. Culpo a muchas cosas externas, sobre algo que es netamente mio. Pero, como diría un ex-profesor de la universidad, "en fin", son cosas y situaciones que acontecen en un luto.
El otro lado de la historia es que hoy tengo tierra limpia y fértil, para dejar caer las primeras semillas y esperar a que florescan los primeros nuevos pastos verdes en mi vida. Nada me hace vislumbrar si florecerán robustos árboles o feas malezas que con el tiempo tendré que eliminar. Por ahora estoy sembrado cosas nuevas, gente nueva, reencontrandome con lo que fuí y con lo que simpre seré. Mi yo comienza a recuperarse. Eso sí, no debo olvidar regar la tierra, para que nunca mas se descomponga, esperando que otro lo haga por mi.
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2 comentarios:
sigue semnbrando amiga
pero hecha hartas semillas
demá que una crece
y a la mas bonita
la riegas y la riegas y la riegas
sin ahogarla si ....
Airear la tierra...suficiente.
Unaco.
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