Las lecciones en mi vida han sido muy difíciles de reconocer. He sufrido por ellas, no he querido aceptarlas en algunos casos por mucho tiempo. Es más, todos los días recibo una, más pequeñita, pero que hacen muy cierto eso de "todos los días se aprende algo nuevo".
Creo que esas pequeñas lecciones de la vida son las que finalmente nos preparan para las mayores. Debo aprender a reconocerlas.
Y bueno, así como uno las vive, también se "tropieza denuevo con la misma piedra".
Al final muchas caídas deben ser hasta lo mas profundo. Ahi, después viene el momento de levantarse y reconocer lo aprendido. Y reconozco que muchas veces trato de apurar la etapa de entendimiento.
A pesar de mi impaciencia hoy me conozco un poco más y disfruto los momentos la vida que tengo.
Las lecciones te remecen, pero me hacen finalmente tener paz conmigo misma.
Y obviamente ya no creo que serán las últimas lecciones de la vida, pero si las primeras que recibo concientemente.
Pues a pesar de los momentos dolorosos, he podido sacar una lección!
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1 comentario:
vieja, eso ya es mucho
y creo que es una muestra de humildad
un abrazo querida amiga
te quiero muuchooooo
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