Hoy estoy triste, con mi corazón destrozado y mi orgullo en el suelo, mi pepe grillo muerto y pagando en vida el error cometido.
No puedo hablar, no puedo gritar, mi traje de payasa me queda muy bien.
Cuantas veces tendré que pasar por esto?, en cuanto tiempo se deja de llorar por nada?.
Otra vez, la estupidez se me sube a la cabeza, otra vez una mala elección, otra vez, empezando de nuevo.
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